viernes, 21 de marzo de 2014

Far away

Tenemos la manía de mal interpretar nuestros propios sentimientos, esos que a veces nos juegan una mala pasada. Esos pensamientos que son totalmente contradictorios a lo que realmente sentimos, esas ganas de acabar con todo eso pero que en el fondo duele como un puñal ardiendo. Porque a estas alturas me he dado cuenta que la lógica y el corazón son totalmente distintos, que cada una hace una función y ninguna suele estar de acuerdo. Es decir, nuestro corazón quiere una cosa, pero nuestra mente medita detalladamente, piensa en las consecuencias y después decide darle la contraria. ¿Pero a quién hay que hacer caso? ¿A las ganas de comerte a besos esa persona que no te hace bien? ¿Tropezarse en la misma piedra toda nuestra vida, sólo porque le hemos cogido cariño a la piedra? No sé vosotros, pero quizá yo soy más de lógica y menos de sentimientos. Porque sí, los sentimientos al principio son muy bonitos, te dan la vida y hacen cegarte de tal forma que nunca ves lo que realmente pasa, por eso pienso si es verdad que el amor es bonito, o todo lo contrario. Podríamos abrir un debate sobre los pros y contras, que los enamorados argumentasen lo bonito que es ver una película en el sofá con tu pareja, lo especial que son esos momentos a su lado, y en cambio los que piensan con "razón" podrían replicar que sí, el amor es bonito hasta cierto punto, no que vale dar el 100% a una persona que te da -200%, que a veces es mejor estar solo que mal acompañado, que las películas con un buen bol de palomitas no está tan mal...

martes, 17 de diciembre de 2013

Del verbo vivir.



Al final llegas a un punto de tu vida, donde miras atrás y ves que muchas personas se han perdido por el camino, que andas solo por un sendero en el cual si quiera sabes donde estás, ni sabes cual es su final. La naturaleza es sabia y todo aquello que no sirve, desaparece; eso mismo es lo que pasa con la vida, las personas que no merecen estar a tu lado se van y llegan nuevas para iniciar nuevos planes. Y así con todo, porque los cambios están presentes aunque tú no los veas, aunque no quieras admitirlo. La vida fluye, la cosa está en saber fluir con ella misma, saber tomar las decisiones más correctas y, a veces, saber equivocarse.

martes, 29 de octubre de 2013

"30 cosas sobre mí".

Normalmente no me gustan este tipo de cosas, pero hoy me apetecía deleitaros con treinta cosas que quizás no sabréis de mí. Está claro que no os contaré todo sobre mi vida, ya que de poco os debe interesar, pero me parecía algo gracioso contaros algunas cosas que hacen mi día a día. Sin duda alguna son pequeños detalles que me forman como persona, como todo el mundo tiene distintos o parecidos. He ido relatando durante ya un año y cinco meses todos mis grandes temores o mis pensamientos, y bueno, aquí me tenéis. Creo que ya es hora de dar a conocer algo más de esta pequeña soñadora.

1. Me encanta el mundo de la fotografía y espero algún día poder dedicarme a ello profesionalmente.
2. La comida, ya sea china, kebab, WOK, pizzas, patatas fritas, asadas... Me encanta.
3. Los dedos de pica pica son mi perdición.
4. Mi día perfecto, lluvia, invierno, manta, la mejor compañía, guarradas, bebida, play o película.
5. Soy bastante egoísta en varias ocasiones y un tanto acaparadora. Además soy muy celosa.
6. Cuando estoy en el ordenador suelo estar metida en YouTube la mayor parte del tiempo.
7. Sufro mucha empatía hacia las personas y eso hay veces que no me gusta.
8. Tengo un buen corazón y todo me afecta demasiado.
9. Llevo desde pequeña desando una cámara en condiciones.
10. He aprendido a sonreír aunque me esté muriendo por dentro.
11. Adoro tanto leer como la escritura.
12. Mis olores preferidos son el césped recién mojado, la lluvia, olor a libro, garaje, trastero...
13. Me considero bastante valiente pese a que cuando sufro una disputa con alguien mi corazón se descontrola.
14. Soy una valenciana con sangre andaluza y murciana. Mi madre y tíos nacieron en Alemania.
15. Me gustaría callarme de vez en cuando. Hablo, luego pienso.
16. Querría tatuarme en el ante brazo la fecha de cumpleaños de mi madre en números romanos.
17. Soy MUY friolera, por eso me gusta más el verano y aborrezco el invierno.
18. Cuando hay algún tema interesante siempre busco por Internet acerca de ese tema.
19. Soy bastante perfeccionista, lo quiero todo en su sitio.
20. No soy antisocial, pero me cuesta hacer nuevas amistades. Prefiero las viejas.
21. Odio soñar, porque o no me acuerdo después o mis sueños siempre son malos.
22. Soy MUY soñadora y adoraría viajar a muchísimos lugares.
23. Le cogí trauma a las matemáticas en el colegio por culpa de una profesora.
24. A las buenas soy muy buena, pero ojo, a las malas...
25. Si me acaricias el antebrazo o los pies me dormiré en un par de minutos.
26. Me gusta jugar a la Play y adoro picarme, en serio.
27. Tengo mucho genio y mucho carácter, a demás de que me enfado con facilidad. También grito mucho.
28. Eso sí, mi cabreo no dura mucho y no suelo ser orgullosa.
29. Adoro el ajo, ya sea frito, crudo, asado... Y el tomate con ajo, la cebolla aliñada... Todo lo ácido o picante en sí.
30. Tengo un serio problema con las patatas fritas, o sea, las que venden en los supermercados y cosas así. De veras, me encantan y para ver alguna serie o película, si es comiendo papas, mejor.

domingo, 6 de octubre de 2013

Estabilidad, esa es la maldita palabra.

Y es que estoy harta de que la balanza de la vida siempre juegue a contra de mis deseos, de que nada esté en equilibrio, que todo esté siempre en mi contra. Mi vida es un gran "yin yan", que todo va bien pero algo lo estropea; que todo va mal pero hay algo bueno en toda esa mierda. ¿Pero realmente existirá la maldita estabilidad, o es que hay alguien que se ríe de mí? A veces es que hasta me sobrepasa, me ahoga, me falta el aire, y no puedo más. Quizás hasta esté tan harta que dramatice las cosas y no todo sean tan oscuro, pero es que es una monotonía de felicidad y tristeza tan alternados que mi vida hay veces que carece de sentido. Y al contrario que otras veces, no me siento vacía, porque gracias a él muchas cosas se arreglan con una simple sonrisa, pero hay veces que no hace efecto y me doy cuenta de como son las cosas. Que bueno, quizás lo único que hay que hacer es apartar los obstáculos y sonreír con lo único bueno que te queda, pero me encantaría eliminar todo aquello que no me hace feliz, todo sería mucho más fácil.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Hasta que no consiga lo que me propongo, no cesaré.

Aquello que más anhelas, que más necesitas.

¿Cuántos de aquí tienen sueños? Que levante la mano la persona que no tenga algo por lo que luchar, algo por lo que no puede dormir, una meta de esas que no puedes parar hasta que consigues llegar hasta ella. Pues yo tampoco soy indiferente, tengo sueños por los cuales hay veces que hasta me siento pequeña, por no saber si algún día podré conseguir mi meta, si realmente es que valgo para ello. No sé si os habrá pasado, pero yo persigo este sueño desde pequeña, cuando adoraba hacer fotografías pésimas al cielo, mientras todos me miraban y decían "¿pero qué es lo que haces? Es el cielo." Pero yo sentía aquella necesidad de fotografiar todo aquello que me parecía bello, aquello que estaba fuera de lugar, algo que hiciese que todo lo de alrededor no importase en ese momento y solo desear tomar esa foto. Llamadme loca, pero es algo que me llena, como a otra gente le gusta dibujar, escribir, coleccionar sellos o vete tú a saber. Yo lo único que sé, es que adoro algo que se llama fotografía, y a lo que me gustaría llegar a ser algún día no muy lejano.

jueves, 27 de junio de 2013

Sin un final no hay nuevos comienzos.

Hay veces que tenemos que elegir un camino o otro, debemos de pensar en que es lo que realmente nos hace bien o mal. Y cuando llegamos a este punto, es difícil elegir el camino correcto, pero para eso está la vida, para equivocarnos una y otra vez, para tropezar con la misma piedra, para al final darte cuenta que no vale la pena seguir así, y saltar ese obstáculo. Quizás la dirección que hemos escogido para ser felices no es correcto, bien puede que sí lo sea, pero para eso están las decisiones. Madurar significa hacer estas cosas, calentarte la cabeza pensando que es lo que necesitas para un futuro feliz. La mayoría de nuestras decisiones en esta etapa, son las que nos harán ser felices el día de mañana.
Hay veces que sabemos de ante mano cual es el camino idóneo para escoger, pero nos da miedo arriesgarnos. Nos acostumbramos a la vida que teníamos, y un cambio tan repentino quizás puede asustar, pero no temas, esta vida está llena de encrucijadas y problemas, lo único que debemos de saber es elegir un camino.